El Oeste llegó a Riglos, las bandas de los más famosos forajidos llegaron a la ciudad. Jesse James y Emmet Dalton enfrentados por la venganza y el amor. Al final no fueron ellos los malos de esta historia, las bailarinas y dueñas del salón americano resultaron ser más malas que los peligrosos forajidos.
Entre tanta historia, disfrutamos de las maravillosas vistas que nos aportan los Mallos, anduvimos, bailamos, cantamos, pensamos, rezamos, jugamos, comimos, lo flipamos en fosforito por la noche, contemplamos la noche estrellada y dormimos ... poco, a decir verdad. Y todo esto en imágenes es una cosa así:
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